LAS TABLAS DE DAIMIEL
Es el lugar elegido para nuestro primer viaje en furgo. Este Parque Nacional se encuentra situado en la provincia de Ciudad Real, a 10km del pueblo de Daimiel. Está formado por la confluencia de los ríos Guadiana y Gigüela, y de las aguas subterráneas que proceden de un acuífero de gran tamaño.
Es uno de los ecosistemas más valiosos de la zona, y sirve a la avifauna para pasar inviernos, periodos de mancada (muda de plumas) y hacer sus nidos.

El acceso al parque es gratuito. En la entrada encontramos el punto de información donde nos facilitan un mapa con 3 pequeños recorridos, adaptados para todo tipo de público.
Las sendas nos permiten disfrutar de toda la fauna y flora del parque. Recomiendan hacerlas a primeras horas de la mañana y últimas de la tarde, en grupos reducidos y con prismáticos.



La mejor época para la visita a las Tablas de Daimiel es en primavera, ya que cuenta con más agua que en el resto del año.
Para amenizar la visita a los niños, en el punto de información les dan una hojita con plantas y animales que pueden encontrar durante el recorrido, así como una breve explicación de cada uno.
Pernocta: En el centro de visita a las Tablas de Daimiel nos informan que se puede pasar la noche en el parking que hay a la entrada. Solamente hay que rellenar un pequeño formulario en el punto de información del parque. Es un lugar muy silencioso.



CONSUEGRA



Continuamos el viaje hasta la provincia de Toledo. En el alto del pueblo de Consuegra vemos la inconfundible silueta de los molinos tan característica del lugar. De aquellos que servían para transformar el trigo en harina, hoy son 12 los que se conservan, 4 de ellos con el mecanismo completo. El Castillo de Consuegra se encuentra junto a ellos.



La visita al molino “Bolero” y al Castillo son imprescindibles. La entrada conjunta que incluye también visita al Museo Municipal cuesta 7€ para adultos y 3,5€ para niños (los menores de 7 años no pagan) los fines de semana y festivos, entre semana es más barata.
Si decides acercarte por la zona, no dejes de pasar a saludar a Pedro (o Kepa como se identifica para los que somos vascos). Este señor regenta una pequeña tiendita situada en uno de los molinos, el “Mambrino” creo recordar. Tiene anécdotas y poesías para contar durante horas si se lo permites, te enseña su molino sin dudarlo y te ayudará si necesitas saber donde dormir.
Pernocta: Permiten dormir en la carretera de los molinos e incluso en el pequeño parking que hay en el molino el “Mambrino”. Otra zona muy recomendable es el parking que se encuentra junto al río en el pueblo. Nos encontramos muchas furgonetas pernoctando en este último sitio.


