Desde pequeña los animales han sido una de mis grandes debilidades. Me encanta verlos y aprender sobre ellos, no en vano estudié y trabajé durante una temporada como ayudante veterinario. Así que cuando oímos hablar de este proyecto no lo dudamos ni un momento. Estoy hablando de Paleolítico Vivo, una experiencia que te permite ver e interactuar con animales de la prehistoria como si estuvieras en un safari. Lo que te decía, un planazo.

El entorno de Paleolítico Vivo
Nos desplazamos hasta Salgüero de Juarros, un pueblo de menos de 50 habitantes que se encuentra en la provincia de Burgos. Está situado a 20kms de Burgos, en la Sierra de la Demanda, muy cerca de Atapuerca.
En los conocidos Yacimientos de Atapuerca el hallazgo de restos humanos de más de 900.000 años le dieron gran valor científico. Se han realizado estudios que demuestran que los neandertales cazaban y recolectaban frutos por estas tierras hace miles de años. También disponen de un registro fósil que atestigua los animales que vivían en la zona. Esto ha hecho posible saber con certeza que hace miles de años los bisontes y los uros campaban a sus anchas por las praderas burgalesas.



En este punto sobra decir que no es casualidad que Paleolítico Vivo se ubique en este lugar. Aprovechando las sinergias de expertos como Juan Luis Arsuaga (co-director de Atapuerca y asesor científico de Paleolítico Vivo) y Eduardo Cerdá (Director de Paleolítico Vivo), se puso en marcha el proyecto con dos claros objetivos: la conservación de las especies prehistóricas que se encuentran en peligro de extinción (el bisonte europeo y el caballo Przewalski) y la colaboración científica.
Safari por Paleolítico Vivo
“Arrancamos dispuestos a atravesar el túnel del tiempo…”. Así comienza la visita, mientras nuestro jeep se pone en marcha. A lo largo del breve recorrido hasta la dehesa, la guía nos adentra en la era prehistórica. Nos habla sobre el proyecto Paleolítico Vivo, cómo, cuándo, dónde y por qué surgió la idea. En pocos minutos entramos en un gran bosque de robles. Sin apenas darnos cuenta con el vaivén del 4×4 nos transportamos a un lugar que bien podría estar datado hace 10.000 años.






¿Sabías que en la prehistoria los bosques no eran cerrados como los conocemos ahora, sino abiertos? La explicación es que existían grandes manadas de animales herbívoros. Además de hierba, todo brote que aparecía era ingerido de igual manera, impidiendo que los árboles pudieran reproducirse. Las grandes praderas era el paisaje más habitual.



Las explicaciones no cesan, trasladándonos cada vez más a ese momento pasado. Avanzamos conociendo más sobre su fauna y flora. El paisaje va cambiando ante nosotros, abandonamos el bosque frondoso y en un momento te percatas de que una enorme pradera se abre paso ante tus ojos. Por un momento olvidas que estás en el siglo XXI y te dejas llevar.
Comenzamos a ver animales. La guía detiene el vehículo para que se acerquen a nosotros mientras no deja de darnos toda clase de detalles sobre cada uno de ellos. Les ofrecemos comida, tímidamente al principio ante el miedo de quedarnos sin algún dedo. Pronto vemos que están acostumbrados al ser humano y algunos hasta se dejan acariciar. Aún así no debemos perderles el respeto, sobre todo a los Przewalski que no tendrán recelo en obsequiarte con un gran mordisco si te pones a tiro.
Conozcamos los animales de Paleolítico Vivo
Paleolítico Vivo acoge en sus instalaciones distintos animales que se sabe que vivieron aquí hace miles de años gracias al registro fósil de Atapuerca. En el centro se trabaja en un proyecto de conservación que consiste en preservar y proteger las especies que en él habitan.
Encontramos principalmente 4 especies distintas, dos de ellas en peligro de extinción y las otras dos ya extinguidas. En este último caso, se ha conseguido recrear animales muy similares a los que vivían en la prehistoria a partir de especies de genética parecida.












Animales en peligro de extinción



Bisonte europeo
- Se encuentra incluido en un proyecto de conservación como especie en peligro de extinción
- Su cabeza y parte frontal es de gran tamaño, la gran joroba formada por hueso y músculo sirve para sostenerla
- Es herbívoro
- Además de hierba come ramas (se les llama ramoneadores)
- Tiene una lengua dura, áspera y de color azúl que sirve para protegerse de las ramas que come. Su densa saliva tiene funciones antisépticas



Caballo Przewalski
- Se encuentra incluido en un proyecto de conservación como especie en peligro de extinción
- Se le considera la única subespecie de caballo salvaje, ya que nunca se le ha llegado a domesticar
- La crin la tiene de punta y más oscura que el resto del cuerpo
- El hocico y la tripa es blanco, en la tripa parece que lleva dibujada una M
- A lo largo del lomo tienen una fina línea marcada
Animales extinguidos



Uro
- El Uro se extinguió hace 400 años
- El Neo-uro es la recreación creada a partir de distintas especies con genética y morfología parecida
- Los Uros medían 2m a la cruz, los neo-uros son un poco más pequeños
- Existía un dimorfismo sexual en los cuernos: las hembras en forma de U y los machos más abiertos hacia los lados
- Cuando son jovencitos son de color marrón, lo que les permite camuflarse entre las hojas. Empiezan a cambiar de color por los ojos, con unas manchas que parecen gafas de sol, y poco a poco cambia la coloración el resto del cuerpo
- Sobre el lomo tienen una línea plateada



Caballo de Tarpán
- El Caballo de Tarpán se extinguió hace 200 años
- Era el caballo salvaje de las llanuras europeas
- La capa suele ser blanca o de un color gris muy clarito, con una línea en el lomo que parece pintada con un rotulador, y las patas de color oscuro
Otros animales que podemos encontrar



Vacas Highlands
- Son originarias de las tierras altas de Escocia
- Son las primeras vacas que se domesticaron
- Su largo pelaje es la característica más llamativa, siendo los meses de invierno cuando más largura alcanzan
- Pertenecen al periodo neolítico
Visitamos un poblado paleolítico
En nuestro recorrido por el paleolítico, hacemos una parada en el poblado de una tribu prehistórica para conocer sus costumbres y forma de vida. Vamos a aprender cómo vivían y cazaban nuestros antepasados.
Aunque el pensamiento general es que vivían en cuevas, eso no siempre era posible. Los paleolíticos eran nómadas y pocas veces encontraban una para dormir. Sus primeros refugios eran muy precarios pero les permitía protegerse de los depredadores. Fue la necesidad de supervivencia la que hizo que la construcción de sus cabañas evolucionara hasta una choza de palos de mayor tamaño y mejor estructura.



Las herramientas para la caza empezaron siendo unos sencillos palos con punta de silex. El riesgo del cazador que debía acercarse mucho a su presa hizo que mejoraran hasta llegar a una herramienta que les permitía cazar desde lejos: el arco.
Para terminar aprendemos la técnica para hacer fuego. La teoría más o menos ya nos la sabemos, pero ver a nuestros guías esforzarse por conseguirlo nos hace comprender que conseguirlo no es tan fácil como parece. Caemos en la cuenta de que en la prehistoria disponían de un elemento que antes abundaba y hoy en día escasea: tiempo.






El pueblo de Salgüero de Juarros
Antes o después de la visita te recomiendo que visites el pueblo de Salgüero de Juarros. Como cualquier micropueblo, posee pequeños tesoros que se esconden a lo largo de sus calles y merecen ser visitados con calma.



Avanzamos desde el parking de Paleolítico Vivo que hay habilitado en una campa a la salida del pueblo. Llegamos a la plaza, el centro neurálgico de cualquier reunión en los pueblos, más aún cuando es aquí donde se ubica el único bar. Es una parada obligatoria, tomamos una cervecita fresquita y nos sentamos en la terraza a disfrutar de la tranquilidad.



Continuamos por la Calle Larga y llegamos al arroyo que cruza el pueblo. Junto a uno de sus puentes, vemos un pequeño edificio que llama nuestra atención. Una fragua, una piedra de afilar y un potro de herrar. Restaurado y bien conservado.



La visita se hace corta. Decía Tolstoi que no hay grandeza donde faltan la sencillez, la bondad y la verdad. Y en este pueblo la grandeza reside en sus rincones.
Consejo para disfrutar a tope en Paleolítico Vivo
- Reserva tu visita por teléfono o email. Te dejo el enlace a su web.
- En la tienda encontrarás comida para animales que puedes comprar para darles de comer durante el recorrido
- En días de sol, no te olvides de llevar crema, agua y una gorra, no todos los jeeps tienen capota de lona
- Los animales están acostumbrados a los seres humanos pero no dejan de ser animales, sigue las indicaciones del/de la guía para evitar llevarte un susto



Si buscas una experiencia que no te deje indiferente, no lo dudes, tienes que visitar Paleolítico Vivo.
2 comentarios
Nos gustaría regresar y poder contemplar Renos europeos y Bueyes almiscleros, ya los habéis traído?. Un saludo.
Hola Jose, por lo que tengo entendido los renos y bueyes almizcleros todavía no han llegado a sus instalaciones. Esperamos poder verlos pronto nosotros también, será una aportación muy enriquecedora para el proyecto.
Un saludo